Responden los Espíritus que Jesus de Nazareth es el Espíritu más evolucionado que ha pasado por la Tierra. No es Dios, en contra de la opinión de otras religiones. Es un Espíritu como nosotros que ha llevado a cabo su evolución al igual que lo estamos haciendo nosotros. Ha representado en nuestro planeta el modelo de moralidad y perfección al que tenemos que aspirar, son esas virtudes morales las que más nos acercan a la perfección, que vamos conquistando en el transcurso de nuestras encarnaciones.